«Deseo tantas cosas para tu vida mi niña, pero la primera es que puedas ganarte el cielo» Ale de León
Tan importante como bañarnos y lavarnos los dientes, es el cuidar también el lado espiritual de nuestros niños, por eso no puede faltar un momento para hablar con Dios en nuestra rutina diaria para dormir. El pedir por el bien de otros miembros de la familia y amiguitos los hace más empaticos y menos egoístas. Agradecerle a Dios por todas las cosas buenas que sucedieron durante el día los ayuda a valorar y ver lo bendecidos y afortunados que son, y sobre todo los ayuda a desarrollar una relación con Dios.
Ustedes rezan antes de dormir? si no lo hacen te recomiendo que lo intentes.