Existen dos tipos de soltería, el de vocación, que son las solteras que quieren serlo, y por supuesto que es una vocación, no todos somos iguales y hay quienes son felices así, es muy válido y respetable. También hay quienes son solteras porque no han encontrado al hombre correcto y no quieren conformarse con cualquiera solo por miedo a la soledad, pero añoran tener una pareja a quien amar y con quien puedan formar una familia. Por muchos años fui el segundo tipo de soltera, y la presión social que sentí al no tener pareja me llevo a escribir el libro “Soy Feliz Soy Soltera” les comparto aquí un fragmento de la sinopsis para darles una idea de lo que trata:
“No es un libro feminista que va en contra del matrimonio, al contrario, la búsqueda de la pareja es parte importante de ser soltera. Una búsqueda tranquila, que no sea causada por presiones y teniendo claro lo que queremos, nos llevará al encuentro de ese ser especial que ocasionará que dejemos de ser solteras, pero mientras ese encuentro se dé, ¡vive al máximo y sé felizmente soltera!”
Y en aquellos años que me encontraba ondeando a todo la bandera de la soltería y promocionando el libro, se me presentaron oportunidades para colaborar con algunas revistas, hace poco me encontré con una de ellas.

Escribí un artículo llamado “San Valentín para Solteras” para la revista Glamour, donde animaba a las solteras a festejar este día a pesar de no tener pareja. Me encanto releerlo, y me inspiro a escribir esto hoy, animando ahora a las casadas celebrar.
En aquellos años festejaba San Valentín sin importar que aún no había encontrado el amor de pareja, celebraba la amistad, festejaba incluso con desconocidos, participando en dinámicas como el de amigo secreto en la oficina, y clásico que te tocaba alguien qué nada que ver! Como en mi caso que me había tocado alguien que ni era de mi área, ni me lleva con él. Y allí iba todos los días al escritorio de Mario de contabilidad a llevarle su detallito sin que se diera cuenta. Y ahora, años después, que afortunadamente encontré el amor con el que antes soñaba, y otro que ni si quiera imagine que fuera tan maravilloso, el de mi hija, ya no lo festejo. No es posible que fui más detallista con el compañero desconocido de contabilidad que con mi familia! no! Este año vuelvo a festejar San Valentín! y te animo a que tu también lo hagas.
Seguramente estás pensando, que no tienes tiempo, que estás muy gastada y muchas otras excusas más para no celebrar este “festejo creado por Hallmark para vender tarjetas”, por supuesto que es una fecha comercial! pero también es un buen pretexto para festejar el amor, y podemos hacerlo sin la parte consumista. Son varias motivos por las que vale la pena festejar San Valentín con tu familia, aquí te comparto 3.
1.- Revivir el romance: Cuando mi esposo y yo éramos novios, y también los primero años de casados éramos muy detallistas, después con la rutina, se fueron perdiendo poco a poco esos detalles. San Valentín es un buen pretexto para volver a tener detalles románticos.
Este año se me ocurrió celebrar el amor por varios días, no solo el 14 de febrero, para eso, hice unos sobres para colocarlos en los respaldos de las sillas del comedor. Cada miembro de la familia tiene su sobre, y dentro de él, los demás pueden meter alguna nota o algún detallito cada día.

Si te gusta la idea haz click aquí para ver el paso a paso de como hacerlos Como hacer cubre asientos para San Valentín
Este ejercicio puede ayudar a revivir el romance porque nos cambia el enfoque. Por ejemplo puede ser que si te pido que digas tres cosas sobre tu esposo, lo primero que venga a tu mente sea que no le atina al cesto de la ropa sucia, que no sabe tirar los empaques vacíos a la basura y tampoco conoce donde deben ir los zapatos. Pero al darte un tiempo cada noche para escribirle una nota de amor para meter en su sobre, puedes ponerte a pensar en 3 cosas buenas que te gustan de él, y te hará verlo más allá de sus defectos, y recordaras por qué te enamoraste de él.
2.- La emoción de los niños: Si, el tiempo es un factor que nos impide hacer cosas como estas, pero si por ejemplo pasamos menos tiempo en el celular, y nos dormimos un poco más tarde (o despertamos más temprano, las que son mañaneras) podemos aprovecharlo para hacer este tipo de actividades. Compré el material para hacer los respaldos a mediados de enero, porque quería empezar febrero con ellos puestos, pero por una cosa u otra no me había dado el tiempo, hasta ayer que decidí desvelarme haciéndolos. Hoy mi niña despertó, los vio, y encontró una nota de amor para ella dentro. Verle su carita de emoción, me hizo sentir que el desvelo bien había valido la pena. En el camino a la escuela me iba contando ideas de lo que quiere hacer para meter en nuestros sobres.
3.- Gratitud y Valoración: Hoy tengo, con lo que soñaba cuando escribía aquellos artículos para solteras. Soy afortunada de tener a mi familia y San Valentín es un pretexto perfecto para celebrarlo.
Nuestra familia es lo más importante para nosotras, hacemos todo por ellos, pero muchas veces no se los décimos. Incluso, por todo lo que hacemos por ellos, terminamos cansadas y malhumoradas. Educar cansa, por supuesto, pero nuestros hijos no solo deben conocer nuestro lado gruñón, enseñémosles también, nuestro lado amoroso y divertido. Es bueno celebrar el amor que le tenemos a nuestra familia, y por qué no, también nosotras recibir amor de vuelta, una nota que diga “gracias por todo lo que haces por nosotros, te amamos mucho mamá” puede darnos más alegría que un ramo de mil rosas. NOTA: Eso no quiere decir que no nos guste recibir rosas.
En febrero pagamos las inscripciones de las escuelas, no te preocupes, no tienes que gastar para ser detallista, escribe notas amorosas, cocínales algún postre que les guste, hazle una chequera de vales a tu esposo como “vale por una cena romántica” o vale por lo que se te ocurra que pueda gustarle, y que los haga válidos cuando quiera.
Pienso que es importante criar a nuestros hijos en un ambiente amoroso y que aprendan, con el ejemplo de nosotros sus padres, a ser detallistas, siempre, no solo en febrero, pero es bueno que haya una fecha que nos lo recuerde cada año!
Feliz San Valentín!