Emprende un viaje, emprende un negocio

Ella es mi hermana Mayra, en marzo fuimos juntas a la convención de Pinterest en Ontario CA. Salimos muy inspiradas de ese viaje porque todas las conferencistas nos contaban que antes, tenían trabajos de tiempo completo, y para poder pasar más tiempo con sus familias, decidieron volverse independientes, y emprendieron sus propios negocios.

Esta inspiración me llevo a escribir el artículo que publico la revista de la aerolínea TAR el mes pasado en la sección mamá viajera: Emprende un Viaje, emprende un negocio. Y ahora se las comparto aquí.

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El sueño de casi toda mujer es realizarse como madre y también, profesionalmente. Lo maravilloso es que podemos ser ambas cosas, pero quienes somos amas de casa de tiempo completo y añoramos sentirnos realizadas profesionalmente, nos cuesta pensar cómo podemos lograrlo.

Si actualmente esta es tu situación, te invito a que en tu próximo viaje veas la ciudad que visitas no solo con ojos de turista, sino también con unos que te permitan ver el sinfín de posibilidades de negocios que puedes emprender.

Al viajar podemos conocer nuevos modelos de negocios, asistir a expos, o simplemente al visitar ciudades que cuentan con cosas que no hay en la nuestra.

Por ejemplo, ahora que viajé a visitar a mi hermana, quedé maravillada con una cafetería que al mismo tiempo es guardería, o sea que mientras las mamás toman tranquilamente un café y se ponen al tanto con sus amigas, sus chiquitos la pasan genial jugando en sus instalaciones, que tiene desde un mini super (de juego, por supuesto) hasta una pequeña autopista donde pueden dar vueltas en carritos mientras aprenden sobre señales de vialidad. “Esto sería un éxito en mi ciudad”, pensaba mientras disfrutaba de aquel café y de la tranquilidad, al ver a mi niña jugando feliz.

Y aunque este modelo de negocios me pareció fabuloso, implica una gran inversión de tiempo y dinero. Afortunadamente hay muchas formas de emprender un negocio sin tener que invertir mucho, y que nos permite seguir teniendo tiempo para la familia.

Podemos, por ejemplo, hacer algo artesanal para venta, como aplicar el curso de ‘batik’ (técnica de teñido) que tomaste en aquellas vacaciones, o hacer y vender desde casa productos novedosos que descubras en nuestras travesías.

Crear nuevos conceptos no solo es un beneficio personal, también estamos aportando a nuestra comunidad, ofreciendo algo con lo que antes no contaba.

Es por eso que te invito a viajar, pero más allá de conocer nuevos lugares, estar receptiva a todo lo que veas, escuches, huelas y pruebes para que al regreso a casa toda esa expriencia te invite a experimentar con actividades diferentes, que con suerte y paciencia podrían convertirse en un pequeño y exitoso negocio.