Espero hayan pasado un buen fin de semana, y que estén listas para iniciar una nueva, recargadas y renovadas. Aquí en casa terminamos el día con nuestro ritual de antes de dormir, lavar los dientes, rezar y cuento de buenas noches. El cuento de esta noche tiene una moraleja especial, no solo para los pequeños, para ti también. Aquí te lo comparto! buenas noches y nunca dejes de brillar!
Había una vez una serpiente que empezó a perseguir a una luciérnaga; ésta huía muy rápido y llena de miedo por aquella serpiente que no pensaba rendirse en su intento de alcanzarla.
La luciérnaga pudo huir durante el primer día, pero la serpiente no se rendía, dos días y nada, al tercer día, ya sin fuerzas, la luciérnaga agitada se detuvo y le dijo a la serpiente: ¿Puedo hacerte tres preguntas?
No acostumbro conceder deseos a nadie, pero como te voy a devorar, puedes preguntar, respondió la serpiente.
Entonces dime:
¿Pertenezco a tu cadena alimenticia?
¡No!, contestó la serpiente.
¿Yo te hice algún mal?
¡No!, volvió a responder su cazadora.
Entonces, ¿Por qué quieres acabar conmigo?
¡Porque no soporto verte brillar!, fue la última respuesta de la serpiente.
La envidia es uno de los peores sentimientos que podemos tener.
El hecho de que envidien tus logros, tu éxito, etc., ¡que envidien verte brillar! te va a afectar en más de una ocasión, pero cuando esto pase, ¡no dejes de brillar!
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