Cuando era chiquita para mi ir con el dentista era algo aterrador, ahora mi hija me pide que vayamos con su amiga la dentista! Disfruta mucho ir a sus visitas cada seis meses donde la revisa, mientras ve sus caricaturas favoritas, le hacen su limpieza y después se ríe un rato con su amiga dentista, y su cocodrilo que le enseña a lavarse los dientes.
Pero no siempre fue maravilloso, mi primera experiencia con dentistas como mamá no fue nada buena! Cuando mi niña tenía dos años, no tomaba mucha agua, y con tal de hacerla tomar más, mezclaba la mitad de su biberón con agua y la otra mitad con jugo de manzana. Buscaba jugos con las etiquetas más “saludables” que dijeran orgánico, 100 % natural, sin azúcar añadida (que no quiere decir libre de azúcar) etc. Pensando que con eso le hacía mucho bien, sin imaginarme jamás que le estaba ocasionando un tremendo daño en sus dietes. En aquel entonces no era muy estricta con su higiene dental. Con un guantito que cubría mi dedo, con mini cerdas en la punta, le daba una pasadita en sus dientesitos, solo una vez al día. Al ver lo pequeñitos que eran esos dientecitos no pensaba que necesitaban más cuidado. Hasta el día en que estábamos comiendo, y de pronto empezó a llorar con mucho dolor! Resulto que tenía una muelita picada. Era demasiado pequeña para anestesia local, así que la intervención tendría que ser conmigo deteniéndola mientras le colocaban una corona. Pues me acosté en la camilla (o como se le llame a esa silla acostada de los dentistas) con mi niña abrazada encima. Fue horrible sostenerla mientras lloraba. Era demasiado pequeña para entender lo que pasaba y que lo estábamos haciendo por su bien. En ese momento aprendí una lección de por vida, y me dije que nunca más volvería a pasar por algo así. Y de ahí en adelante vamos a visitas preventivas con la dentista cada seis meses.
Siempre que pasamos por el hospital San José, donde está el consultorio de la dentista, mi hija me pide ir a saludarla, me parece maravilloso que tenga tantas ganas de ir, eso es algo que para mí de chiquita hubiera sido algo impensable. Por eso hoy en el podcast platicamos con la Dra. Edna González, la amiga dentista de mi hija! Las invito a que la escuchen, pues nos comparte mucha información muy importante, sobre el cuidado de los dientes de nuestros pequeños.
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