Soy una de las tantas mamás sentadas en el auditorio improvisado de la escuelita de la pequeña, esperando que empiece el festival que han preparado por el día de las madres. Todas vamos muy guapas, pues somos las orgullosas madres de los artistas, y nos sentimos muy alagadas de que el show se deba a nuestro honor. Empieza el espectáculo y todas tenemos un mismo pensamiento colectivo “¡allí esta! El más lindo, el más hermoso de todos! Mi hij@!” Allí esta, rodeado de sus adorables compañeritos, y aunque todos se ven lindos, se difuminan hasta desaparecer cuando concentramos toda nuestra atención en nuestro retoño. Aunque solo mueva sus manitas, se nos inflama el pecho de orgullo por lo bien que baila, y si de pronto deja de hacerlo, comenzamos a movernos en nuestros lugares animándolo a que continúe aquel espectáculo tan adorable. Sigue bailando y de pronto se detiene nuevamente, pero esta vez es porque su mirada se ha topado con la tuya, ¡allí esta mami! Y mami no puede evitar las lágrimas ante el encuentro de tan dulce mirada. La mirada de la personita más increíble que conocemos, y tenemos la suerte que nos llame mamá.
Mi persona favorita me bailo esta canción que ahora se ha vuelto una de mis favoritas!

