Una de las personas que más quise y admire fue mi abuelita Carmen, les conté de ella en el post Un legado, siempre vivimos lejos, ella en EEUU y yo en México, pero eso no fue impedimento para que fuera una de las personas más importantes en mi vida. Mi hija tiene la fortuna de tener a sus cuatro abuelos, vivimos cerca de los paternos, convive mucho con ellos y los quiere mucho, pero vivimos muy lejos de mis papás. Me consuelo al saber que, al igual que yo, mi pequeña pueda tener una relación muy especial con sus abuelos a pesar de la distancia, pero eso depende mucho de mí. Saco provecho de la tecnología y cuando estamos en Guatemala, hablamos casi a diario con ellos por facetime. Recuerdo cuando hablábamos con mis abuelos, teníamos que apurarnos por lo caro que salía la larga distancia, pero ahora tenemos la suerte de poder hablar tranquilamente ya que al ser gratis no hay límite de tiempo, así que podemos hablar de todo, de sus avances y travesuras que hace día a día, esto hace que crezcan los lazos de familiaridad que hacen no sentir tanto la distancia física.
Pero no existe tecnología alguna que pueda transmitir como se siente un abrazo, por eso cuando se puede organizamos reunirnos, mis papás fueron a Guatemala en navidad, y ahora nosotras venimos a visitarlos. La pequeña los ha gozado y ellos a ella ni se diga, y yo feliz de verlos a todos tan contentos. Me encanta que venga a sus raíces, que conozca su historia, la otra parte de donde viene.
El día de los abuelos se celebra en diferentes países con diferentes fechas, pero en la gran mayoría se festeja hoy, 26 de julio día de los santos: San Joaquín y Santa Ana, padres de la Virgen María y, por tanto, abuelos de Jesús. ¡Que gusto que nos toque estar aquí con los abuelos! Para festejarlos y aprovechar para decirles lo importante que son en la vida de la pequeña, a pesar de la distancia.