El primer año

El pastel y la piñata ya están listos para mañana, mi pequeña ¡cumple uno!. Hace un año esta noche comenzaban las contracciones, con ello iniciábamos también, una aventura de la cual no teníamos la más mínima idea de lo que nos esperaba. En verdad ¡ni idea! y es así como te avientas todo este maravilloso asunto de “la paternidad”, ingenuos desde el principio:

El parto, el no saber a lo que te enfrentas, las mil preguntas que invaden tu mente ¿cómo saber cuando llega la hora?, ese cuestionamiento me aterraba y más porque nos habían explicado en el hospital que cualquier falsa alarma te cobraban ¡bastante! Ahora sé que cuando llega la hora ¡lo sabes!.

Sofía llego después de un largo día de complicaciones que me llevaron al quirófano. Como no estaba planeada la cesárea, no tuve tiempo de ponerme muy nerviosa por ello. Bueno, cuando vi aquel reflector metálico sobre mi cabeza y la sala llena de doctores, si ¡mucho! Pero gracias a Dios ahí estaba mi esposo a quien le pedí que me platicara cualquier cosa para distraerme “¿sabes qué hora es?” me dijo, “la misma hora en la que hace un año estábamos entrando a la iglesia”. Y así, justo al momento de nuestro primer aniversario conocimos a ese ser tan pequeñito que nos hace sentir un amor tan grande, y que nos cambió la vida ¡por completo!.

Todo cambia con la llegada de un bebe. Hasta algo tan rutinario que antes hacías inconscientemente, como ir al baño por ejemplo, se vuelve ahora algo que tienes que planear, porque esos 20 segundos que te tardas ahí adentro son suficientes para que el pequeño ser con ansias por descubrir el mundo, encuentre en alguna parte unas tijeras o aunque sea un gancho de ropa, que en sus manitas tu lo ves como un objeto pulso cortante.

Sales del hospital con esa personita, tu hija, tú, eres su mamá. Si, ahora eres mamá, y como tal, crees que debes de contar con absolutamente todo lo que, con tu inexperiencia deduces que pueda necesitar.  Y sales a todas partes con una gran pañalera  vacía de cosas necesarias, pero que no sabes que puedes llegar a necesitar, como un cambio de ropa por ejemplo, pues desconoces la gran capacidad de un bebe para ensuciar ropita.  Pero eso si llena de  una lista interminable de objetos, que con el tiempo vas descubriendo que son totalmente innecesarios, como un montón de juguetitos ¡para que! Si esos ya los conoce y le llama más la atención un novedoso salero, una servilleta o lo que haya en el lugar a donde van.

Los primeros meses me preguntaba llorando (es muy cierto la depresión post parto causada por el revoloteo de hormonas y falta de sueño) “¿Por qué nadie te dice lo difícil que es esto?” la verdad si es muy pesado, sobre todo cansado. Pero después de los tres meses donde el bebe ya duerme toda la noche, comienza a ser todo más tranquilo. Además, en este tiempo ya conoces más al bebe y también ¡a ti misma! te has sorprendido gratamente con ese lado maternal que no sabías que tenías, pero que gracias a tu bebe descubriste. Hasta tienes nuevos súper poderes como el de limpiar un pañal sin sentir nada de asco!. Definitivamente un bebe saca lo mejor de ti en muchos aspectos, por ejemplo te hace menos egoísta, si vas a un centro comercial prefieres mil veces más comprar unos adorables zapatitos talla minúscula que unos para ti.

Bueno, me voy a dormir, mañana tenemos mucho que festejar.  Celebrare que hoy mis días empiezan con un sol brillante, aunque afuera esté nublado, y que al atender aquel llamado que viene desde la cuna me recibe paradita sujetada fuertemente de los barrotes, con sus pelos parados y su sonrisa chimuela que brilla cual estrella luminosa. Con su dulce mirada que hipnotiza, haciéndome olvidar completamente que tan solo 12 horas atrás sentía gran alivio, ya que por fin aquel terremoto habia caído dormida. Festejo mi más grande bendición que llena de alegrías, sustos: “qué te metiste?!” mientras saco pedacitos de objetos no identificados de su boca “ cuidad….. wuaaaaaaaaaa”, “¡no! Eso no se jala!” “¡no! Eso se quiebra” “¡no! Eso está sucio” “¡no!” “¡no!” “¡no!”, y sorpresas todos mis días.

DSC00667

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Imagen de Twitter

Estás comentando usando tu cuenta de Twitter. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s