Mi hermana es quien me mantiene “in” pasándome tips de las apps que están de moda, Timehop fue una de sus últimas recomendaciones. Me encanta porque es como una máquina del tiempo que diariamente te recuerda lo que publicaste ese mismo día, en años anteriores.
En estas regresiones, me sorprendo al ver todo lo que mi vida ha cambiado en los últimos cuatro años, cuando publicaba quejas sobre el caótico tráfico de la Ciudad de México, y del estrés de trabajar abriendo las tiendas de Best Buy México. Y aunque planificar y llevar a cabo el montaje de aquellas tiendas tan grandes, y pasar horas en el tráfico, era bastante estresante, al leer aquellas frases no puedo evitar pensar “querida, todavía no conoces lo que es el verdadero estrés”.
Y aun que Timehope es una máquina del tiempo solamente con el botón de REW<<, eso no es problema, porque la capacidad de viajar al futuro es un súper poder que adquieres al convertirte en mamá. Creí que era solo yo la preocupona que “agarraba monte” viajando del presente al futuro en cuestión de segundo, por simples hechos como estar tranquilamente con la pequeña viendo alguna caricatura, cuando de la nada me entra un cargo de conciencia tremendo, ¿no debería de estar haciendo algo que la estimule?, y una cosa tan sencilla como una caricatura, se convierte en la causa por la cual la pequeña no podrá entrar a una buena universidad. Pero al platicar con otras mamás pude ver que no soy la única que se preocupa por adelantado, nos reíamos compartiendo anécdotas de estos viajes en el tiempo: Una amiga me contó que cuando estaba embarazada, su esposo se desmayo, y mientras recobraba el conocimiento, ella lloraba desconsoladamente por que tendría que criar a su hijo sola. Y llego a visualizar aquel pequeño nonato como todo un adulto que había crecido sin su padre.
Creo que mi colmo fue anoche, cuando al ver este vídeo de un papá que le canta a su hija que cumple quince años, ¡no pude dejar de llorar! me imaginaba a la pequeña, convertida en toda una señorita. Si, solo faltan 14 años para esto, pero con lo rápido que ha crecido, siento que mañana se va al kínder y pasado mañana ya le estaré cantando por favor “No crezcas más”.